Uso de la lengua con fines comunicativos
La enseñanza comunicativa de la lengua pone énfasis en el desarrollo de la capacidad del alumno para realizar un uso adecuado y correcto de la lengua con el objetivo de comunicarse de forma efectiva. Esto supone que se da prioridad a la comprensión y que el aprendizaje de estructuras gramaticales sirve a tal fin.
El enfoque comunicativo está esencialmente centrado en el alumno y pretende estimular su interés por el aprendizaje. Para lograrlo, pone énfasis en aquellos temas que tienen especial interés para el alumno, a quien se le ofrece la oportunidad de seleccionar textos y tareas relacionados con los fines y con los objetivos del programa. El alumno desarrolla su capacidad comunicativa mediante la realización de tareas significativas, representativas de actividades de la vida real y accesibles a él. El éxito en la realización de estas tareas proporciona satisfacción al alumno y contribuye a que aumente la confianza en sí mismo y pueda desarrollar la competencia comunicativa.
El concepto de competencia comunicativa es compuesto por una serie de competencias relacionadas entre sí:
a) la competencia gramatical, o el dominio de la gramática y el léxico;
b) la competencia sociolingüística, o el contexto social en el que se produce la comunicación;
c) la competencia discursiva, o la interpretación de las relaciones que se producen entre los elementos del mensaje y la relación del mensaje con el resto del discurso;
d) la competencia estratégica, o la capacidad de iniciar, mantener, corregir, reorientar y terminar la comunicación;
e) la competencia sociocultural, o el desarrollo de cierto grado de familiaridad con el contexto;
f) la competencia social, o el deseo y la confianza del alumno para relacionarse con otros, así como la capacidad para desenvolverse en situaciones sociales.
Las estrategias de aprendizaje de la lengua proporcionan los medios mediante los cuales los alumnos pueden facilitar el proceso de adquisición de una lengua extranjera. Estas estrategias pueden desarrollarse a partir de la experiencia previa del alumno y su uso requiere que él esté motivado para aprender la nueva lengua y que al mismo tiempo desarrolle una autonomía, uno de los principios que fundamentan el enfoque comunicativo. El concepto de autonomía puede enfocarse desde un doble punto de vista: por una parte, tiene que ver con la capacidad del alumno para desenvolverse en situaciones comunicativas cuando no dispone de recursos adecuados o cuando sus recursos no son suficientes; por otra, con el desarrollo de estrategias que permitan al alumno controlar y desarrollar su propio aprendizaje de forma más eficaz.
Álvaro García Santa Cecilia. El currículo de español como lengua extranjera: fundamentación metodológica, planificación y aplicación. Madrid: Edelsa, 2000, p. 42-8 (con adaptaciones).
La repercusión de las tareas significativas para el alumno le ayuda a desarrollar su propio aprendizaje y le da más confianza.